lunes, 26 de octubre de 2009

Hacia una escuela inclusiva

Una escuela para todos y todas requiere una comprensión del currículo que permita dotar al alumnado de habilidades para desenvolverse con éxito en la vida social, no solo escolar, siendo la escuela la mediación para la inclusión socioeducativa en la comunidad de todo el alumnado. Es más relevante este aspecto en una sociedad que parece que dimite de la labor de dotar al alumnado de herramientas para este desenvolvimiento social, y se corre el peligro de que los aprendizajes se centren en los conocimientos puramente conceptuales, renunciando al desarrollo de los contenidos actitudinales (valores, actitudes y normas).
A pesar del esfuerzo que se ha realizado, tanto por el profesorado como por el propio Departamento de Educación, Universidades e Investigación, sigue siendo importante promover programas en la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres, educación en la salud, la convivencia, la paz, la participación social, etc.
La creciente implicación del profesorado en la respuesta a las necesidades educativas en medio desfavorecido, ha hecho florecer una serie de proyectos globales (una de cuyas concreciones son las Comunidades de Aprendizaje) y otros específicos (Proyectos de Intervención Específica, Refuerzo Educativo...) que permiten dar una respuesta ajustada a las necesidades del alumnado y a las aspiraciones de sus familias y de la comunidad donde se encuentra inserta y comprometida la escuela.
El trabajo desarrollado en los últimos veinte años en la respuesta al alumnado con necesidades educativas especiales (n.e.e.) requiere una reflexión conjunta de la comunidad educativa, de manera que se incrementen los niveles de participación del alumnado que encuentra barreras en su aprendizaje en la vida de la comunidad escolar y pueda avanzarse en las buenas practicas que permitan al alumnado compartir la vida de la escuela y ser atendido en sus necesidades específicas, promoviendo acciones que hagan que se incremente el grado de pertenencia a la comunidad escolar y social de este alumnado.

OBJETIVOS

-Orientar la política educativa desde una perspectiva inclusiva de calidad y equidad.
-Promover el desarrollo de Proyectos Educativos y Curriculares, basados en la inclusividad, la equidad y la convivencia democrática, compartidos por todo el profesorado, el alumnado, los miembros del OMR, las familias y la comunidad social donde se inserta la escuela.
-Desarrollar una escuela para todos y todas donde el sistema de apoyos a la escuela, sean estos internos o externos a la escuela, aumente la capacidad de los centros escolares para una respuesta exitosa a la diversidad del alumnado.
-Promover que las actividades en el aula y en el ámbito extraescolar alienten la participación de todo el alumnado y tengan en cuenta el conocimiento y la experiencia del alumnado fuera de la escuela.
-Potenciar la participación en los procesos de enseñanza_aprendizaje movilizando los recursos de la escuela y la comunidad así como de las oportunidades que ofrecen las Tecnologías de la Información y la Comunicación, para mantener el aprendizaje activo de todo el alumnado.


EDUCACIÓN PARA SUPERAR LAS BARRERAS DE APRENDIZAJE EN LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES

Una Escuela para todos y todas, la corriente inclusiva de la educación, está orientada a la creación de comunidades escolares seguras, acogedoras, colaboradoras y estimulantes en las que cada cual es valorado en sí mismo. Pretende que estos valores inclusivos sean compartidos por todo el profesorado, el alumnado, los miembros del Consejo escolar y las familias, de forma que se transmitan a todos los miembros de la comunidad escolar.

La inclusión se encuentra en el corazón del proceso de innovación educativa, implicando a las políticas educativas para que mejore el aprendizaje y la participación de todo el alumnado, incluido el alumnado con necesidades educativas especiales. En este contexto, es preciso replantear el concepto del “apoyo” necesario para que este reto sea posible, considerando el mismo como todas aquellas actividades que aumentan la capacidad de un centro educativo para atender a la diversidad del alumnado. Todas las modalidades de apoyo se reúnen dentro de un único marco y se perciben desde la perspectiva del desarrollo de los alumnos más que desde la perspectiva del centro o de las estructuras administrativas.

La educación inclusiva implica procesos para aumentar la participación del alumnado y la reducción de su exclusión en la cultura, en los currículos y en la vida de la escuela, lo que implica reestructurar la cultura, las políticas y las prácticas de los centros educativos para que puedan atender a la diversidad del alumnado.

La inclusión se refiere al aprendizaje y la participación de todo aquel alumnado vulnerable de ser sujeto de exclusión, incluido el alumnado con “necesidades educativas especiales”, y todo el resto del alumnado que encuentra barreras para su aprendizaje y participación en las prácticas educativas de la escuela.

La inclusión se refiere a los procesos de mejora de las escuelas, resaltando la preocupación por superar las barreras para el acceso y la participación de un alumno o alumna, percibiendo la diversidad, no como un problema a resolver, sino como una riqueza para apoyar el aprendizaje de todos.

La inclusión educativa se refiere al refuerzo mutuo de las relaciones entre los centros escolares y sus comunidades, siendo la educación inclusiva, en la que se promueve una escuela para todos y todas, un aspecto relevante, y mediación clave para la construcción de una sociedad inclusiva. -

Un programa de innovación educativa que pretenda desarrollar una educación para superar las barreras de aprendizaje en las necesidades educativas especiales, deberá promover proyectos educativos y curriculares que superen las barreras que la escuela establece al aprendizaje y a la participación del alumnado con especiales dificultades; creará redes de centros inclusivos que permitan poner en común sus buenas prácticas educativas, promoverá la coordinación de los agentes educativos para una adecuado apoyo en la superación de las dificultades y potenciará movimientos de familias a favor de la inclusión educativa de todo el alumnado en la escuela.

Propuestas de intervención

-Desarrollar Convocatorias para la realización de Proyectos Educativos y Curriculares que permitan la respuesta inclusiva a todo el alumnado, siguiendo los pasos de configuración de una Escuela para todos y todas.
-Asesorar y facilitar buenas prácticas de Adaptaciones Curriculares Individuales que tengan repercusión en la práctica educativa del aula.
-Elaborar y poner en marcha un Plan de Accesibilidad.
-Desarrollar modelos organizativos, metodológicos y didácticos que favorezcan la inclusión, en especial en relación con la ESO y la transición a la vida adulta, y que permitan una actuación inclusiva de los recursos de apoyo específicos de distintas situaciones de diversidad en el centro y faciliten la coordinación de los mismos.
-Promover una colaboración entre familias con la escuela, de manera que sean facilitadoras de la inclusión educativa.
FUENTE: HACIA UNA ESCUELA INCLUSIVA por NÉLIDA ZAITEGUI




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